TESTIMONIO sobre el MÉTODO VEO y sus increíbles resultados
Es el testimonio de la mamá después de la primera sesión del Método VEO (Desarrollo mental, ampliación de la conciencia y visión extra ocular) al ver cambios tan rápidos e increíbles en su hijo.
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El cambio que más me llamó la atención el día siguiente a la terapia fue la actitud consciente de mi hijo.
Me explico, estaba centrado en lo que hacia, concentrado y cuando le hablaba me escuchaba “con todos los sentidos” no como suele escuchar un niño cuando les dices algo que no les interesa mucho (que hagan una tarea o cuando les das cualquier explicación) los niños de esas edad suelen moverse mucho, saltar o hablar a la vez, intentar irse, etc. Podría resumirse en “atención plena”.
Lo segundo más sorprendente fue a la hora de hacer sus deberes, escribió con una letra regular, del mismo tamaño y bastante redonda, cuando él normalmente hace una letra bastante peculiar, de un tamaño más grande y muchas veces de diferente tamaño unas letras de otras, no tiene mala letra, se entiende perfectamente pero tiene un alerta muy personal, como ya casi de adulto y me llamó la atención que escribía muy deprisa y con una letra más de “manual”. (La mamá se sorprende al ver a su hijo leer la letra de imprenta ya que había aprendido a leer la letra ligada pero la de imprenta le costaba mucho)
Y sobre el tema emocional estaba muy positivo, fue muy cariñoso y servicial durante todo el día.
Durante los días siguientes le noté una actitud más asertiva, tenía muy claro lo que quería y lo expresaba.
Por ejemplo, le dije que hiciera los deberes para después no tener que hacerlos tarde porque nos íbamos de casa y me dijo: “ no mamá, los voy hacer después, yo los haré cuando vuelva, no pasa nada”
Normalmente yo prefiero que esté dispuesto a hacerlos porque si no se bloquea y tarda mucho y gruñe, se ofusca, etc. El cambio lo vi en que antes hubiera llorado o gruñido porque no quería hacerlos y se sentía obligado y ahora lo expresa pero con asertividad y no le provoca una frustración o agobio.
Respecto a la comunicación conmigo también va muy bien, yo le hablo de mi infancia, y hablar en positivo respecto al futuro.
Estoy muy satisfecha por el esfuerzo, merece la pena. Esta mañana cuando han bajado al almacén me ha dicho, ¡qué bien te ha quedado mamá! ¡Tenías razón! Y me ha gustado porque por lo menos el mensaje que recibe es positivo.
Es curioso porque yo me considero positiva y sobretodo me adapto muy bien a cualquier circunstancia pero creo que mi lenguaje no lo refleja, o quizás me quejó en una frase, lo suelto y no me lo guardo, porque no me siento frustrada ni agobiada por casi nada, sé valorar lo importante bastante, me parece. Pero ahora veo que cómo nos expresamos influye en la realidad de los demás, en este caso de mi familia.
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